" lo que a unos debilita y esclaviza, a otros fortalece y libera "

"La senda del Tántrico es difícil, porque se sirve del veneno para transformarlo y hallar el néctar del crecimiento interior"

 "El veneno es el apego y el Tántrico debe aprender a apasionarse desapasionadamente, a comerse el cebo sin tragarse el anzuelo "

 El Tantra es una técnica de auto-realización canalizadora y, que como otras muchas filosofías liberadoras exige un esfuerzo, y el verdadero anhelo de liberación; por lo que no es un pretexto para la gratificación de los sentidos, y por supuesto, ni mucho menos una justificación para la indulgencia sexual.

   Para el Tantra la energía primordial, dinámica y creadora de todos los fenómenos es la Shakti, denominada también la Diosa. Con su poder de ilusión, maya, la Shakti vela y desvela.

La energía Shakti se individualiza en cada ser, llamándose Kundalini. Esta energía, mediante el entrenamiento psico-mental adecuado, se ira despertando, aportando al individuo sabiduría, sosiego, felicidad y plenitud, y en definitiva SER.

   La práctica del yoga será el método de autodominio para poder hallar un canal de luz en la densa red de la iluminación que genera la Shakti.

   El Tantra no está encaminado a que el individuo se aparte de la cotidianeidad, ni siga la vía de la renuncia, sino que se aprovecha la vida misma como soporte para pulir y abrillantar la consciencia y así­ poder vivir plenamente la existencia sin dejarse contaminar por el apego ni por su opuesto.

   El Yoga Tántrico representa la conquista de la Shakti y las Relaciones Sagradas buscan la mutación de la consciencia, pero para ello, el practicante de tantra tendrá que trabajar de continuo:

·        la atención consciente

·        la apertura de los sentidos a la realidad del "aquí y ahora"

·        la calma de la mente rajásica con sus pensamientos ciegos, mecanicos y repetitivos

·       la superación de los viejos modelos de conducta mental

·      la visión clara, es decir, ver las cosas como son y no cegadas por las máscaras de la mente.

   El tántrico no se entrega al placer sin conciencia, ya que el tantra es un método de liberación, por ello, el tantra sin disciplina, sin trabajo interior, conciencia y auto-conciencia, no es verdadero tantra. El tántrico se enfrenta a los condicionamientos para superarlos; trata de desencadenarse y no de acumular más cadenas.

   En el trabajo personal (sadhana) del tantra, se introduce la gran novedad, la realización a través del disfrute, pero sin perderse en él.

   Lo que muchas veces queda de lado; o totalmente olvidado es que el Tantra es un Yoga, y como todo yoga busca llevar la conciencia humana al nivel de la unidad fundamental del cosmos para lograr el contacto del ser humano con el Infinito. El sexo tántrico verdadero es una herramienta de transformación, una verdadera alquimia mediante la cual el hombre transmuta sus pasiones y deseos en beatitud y autoconocimiento profundo.

   Además, aunque enseña la importancia del papel del sexo en la vida, no tiene este aspecto como el más importante sino que abarca un amplio especto de creencias y ritos que tienen como último objetivo la conexión de sí mismo, o sea con la esencia misma del hombre. Esta esencia de la que hablamos es lo que queda cuando el hombre es despojado de su raza, su nombre, su cultura y todo aquello que es accidental en él. Cuando eso sucede queda al descubierto aquello que siempre ha estado allí: ananda, la felicidad, la beatitud, el florecimiento de la chispa divina que es la característica del alma humana. 

" El Tantra es cambio, es amor, es liberar una energía incondicional que se expresa en el cuerpo pero que viene del alma "

Recuerda " lo que a unos esclaviza, a otros libera ".