El test muscular que se utiliza en
Kinesiología no se en buscar la “cantidad”
de fuerza que el músculo puede desarrollar,
sino en la calidad de activación de la
respuesta muscular. Por ello se requiere
práctica para efectuarlo. Esta deficiente
calidad en la respuesta muscular, da paso a
una aparente falta de fuerza. La aparente
falta de fuerza, será mayor cuanto más
factores de estrés o desequilibrio tenga la
persona, o cuanto mayor tenga que ser su
rendimiento. Poniendo el ejemplo de un
deportista, si un determinado músculo tiene
una ligera lentitud de contracción,
probablemente no será un problema en la vida
cotidiana, pero puede serlo en el momento de
la competición, cuando todos los músculos
tienen que rendir al 100% de forma
coordinada.
La forma más fácil de hacer el test a un
músculo consiste en avisar a la persona de
la maniobra que se va a hacer, de la
dirección en la cual se ejercerá la presión
de forma muy progresiva. Es importante tener
presente que no se trata de una competición
de fuerza. Cada persona tiene una calidad de
respuesta diferente y la habilidad del
Kinesiólogo es adaptarse a su paciente y no
al revés.
Cuando un músculo tiene una respuesta débil,
podemos utilizar el mismo test para
comprobar cual es el sistema de tonificación
más indicado. En Kinesiología, algunos de
los sistemas de tonificación tradicionales
son: puntos neurológicos, puntos
neurovasculares, origen/inserción, reflejos
vertebrales, etc… A lo largo de los últimos
años en Kinesiología se han desarrollado
cientos de sistemas para equilibrar.
El Sistema muscular funciona como una
“globalidad” en el cuerpo humano. En la
mayoría de problemas tendido/musculares
siempre se encuentra un músculo o grupo
muscular con un exceso de tensión y otro con
falta de tono. Normalmente el dolor o el
“problema” aparente aparece primero donde se
encuentra la tensión. Mediante el test de
Kinesiología se puede encontrar de forma
fácil y rápida los músculos o el músculo con
falta de tono. La respuesta será diferente
para cada persona, pues cada persona tiene
una forma distinta de compensar sus
desequilibrios. En la mayoría de los casos,
reforzando los músculos con falta de tono
conseguimos también relajar la tensión donde
había dolor. Por tanto, es un buen sistema
para utilizar de forma única o como ayuda en
restricciones de movilidad, dolores, etc…
La Kinesiología puede ser integrada en
cualquier sistema de terapia manual y el
test y las correcciones pueden incluirse de
forma fácil en cualquier protocolo de masaje
con las siguientes indicaciones:
- Se puede realizar antes del masaje para
preparar el cuerpo para que acepte o integre
mejor los beneficios de la terapia
posterior.
- Se puede utilizar en cualquier momento
cuando percibamos un área de atención
especial.
- Se puede realizar al final para
proporcionar mayor equilibrio y reforzar el
tratamiento.
El objetivo de la Kinesiología siempre es
que el cuerpo adquiera un nuevo estado de
mayor equilibrio.
Pero la Kinesiología no es sólo terapia
manual. El cuerpo es el vehículo con el cual
experimentamos esta existencial. Todo tipo
de desequilibrios mentales, bioquímicos,
emocionales, energéticos, espirituales,
nutricionales, se reflejan o forman parte
del trabajo del kinesiólogo.
La Kinesiología en si misma ha elaborado y
posee sistemas propios de evaluación y
equilibración de tal manera que podamos
afirmar que podemos afirmar que es una
ciencia en sí misma y que se puede trabajar
sólo con Kinesiología en todos los aspectos
del ser humano.
Juan Carlos Monge
Revista masaje / invierno 1999