Las lecturas graduadas están escritas de tal
manera que el lenguaje está controlado de
forma que conectan con la competencia
lingüística de los alumnos. Esto se logra de
varias maneras. El vocabulario está
restringido. Naturalmente, el alumno debe
aprender a adivinar el significado de
algunas palabras nuevas. Las estructuras
gramaticales también están controladas de
manera que los alumnos solo trabajan con
estructuras ya vistas en clase.
La cantidad de información en estas lecturas
también está controlada para compensar mejor
la dificultad de captar información en un
idioma extranjero. Así, en la narración, las
referencias culturales son explicadas. Otro
factor importante es el uso de fotos e
ilustraciones. La posición de éstas en
relación al texto y por supuesto, la
claridad con que está diseñado el libro
pueden hacer mucho para alcanzar la
comprensión.
El uso de estas lecturas graduadas es
discutible y hay quien opina que para
acostumbrar al alumno al mundo real hay que
utilizar textos auténticos pero esta postura
confunde los medios con el fin pues sería
como robarles a los alumnos el material que
necesitan para poder progresar y llegar a
leer textos extraídos de la vida cotidiana.
Para que los alumnos estén motivados a
estudiar más y a leer más y que cada vez
puedan subir más escalones al mismo tiempo
que aumentan su habilidad para leer en el
idioma extranjero, deben de leer textos que
reflejen su habilidad lingüística (textos
que encuentren fáciles y que puedan
disfrutar en cada paso que den hacia la meta
de los textos auténticos)