5. El
propósito de la lectura está normalmente
relacionado con el placer, información y
comprensión general.
La interacción del lector con el texto
depende del propósito de la lectura. En la
lectura extensiva la meta del lector es
entender lo suficiente para poder llevar a
cabo el propósito de su lectura (obtener
información, disfrute de la historia o
pasatiempo).
6.
La lectura es su propia recompensa.
La experiencia de leer el texto es una
experiencia por sí misma al igual que ocurre
con las lecturas en nuestra vida cotidiana.
Por esta razón muchos programas de lectura
extensiva normalmente no van seguidos por
preguntas de comprensión lectora. Los
profesores, sin embargo, pueden pedir a sus
alumnos que realicen actividades basadas en
sus lecturas (escribir sobre los personajes
favoritos, escribir sobre el mejor o peor
libro que se haya leído o realizar una
lectura dramática sobre una parte
apasionante de la novela) . Las razones son
varias: averiguar lo que los alumnos
entendieron y experimentaron, hacer un
seguimiento de las actitudes que alumnos
tienen sobre la lectura; mantener un
registro sobre cuánto y qué leen los
alumnos; hacer que la lectura sea una
experiencia compartida; relacionar la
lectura con otros aspectos del currículo.