MENÚ
 
 

LA LECTURA EXTENSIVA - PÁGINA 5


2.
      Se debe de disponer de una amplia variedad de textos y temas. El éxito de la lectura extensiva depende ampliamente de que se pueda seducir a los alumnos para leer. Para despertar o animar el deseo a leer los textos deben ser tan variados como los lectores. Libros, revistas, periódicos, ficción, textos que informan, textos que entretienen, textos especializados… Una manera de conocer los intereses que nuestros alumnos tienen en la lectura es averiguar qué leen en su lengua materna.

3.      Los alumnos eligen lo que quieren leer. Este principio de libertad de elección significa que los estudiantes pueden seleccionar los textos de la misma manera que lo hacen en su lengua materna. Mutuamente relacionado con este principio, los estudiantes también son libres para dejar de leer algo que encuentren demasiado difícil o que resulte no ser de su interés. De esta manera los alumnos se hacen responsables de su propio aprendizaje.

4.      Los alumnos leen tanto como les sea posible. Este principio es posible gracias a los principios anteriores. El elemento más crucial en el aprendizaje de la lectura es la cantidad de tiempo invertido en leer. Mientras que la mayoría de los profesores están de acuerdo con esto, puede darse el caso de que a sus alumnos no se les esté dando la oportunidad o incentivo para que puedan leer y leer algo más. No hay ningún límite superior sobre la cantidad de lectura que se pueda hacer, pero un libro semanal es probablemente lo mínimo necesario para poder conseguir los beneficios de la lectura extensiva y para que se consolide el hábito lector. (Hay que tener en cuenta que las lecturas graduadas para principiantes y falsos principiantes suelen ser muy reducidas en su extensión).

© COPYRIGHT FRANCISCO GÓMEZ GONZÁLEZ