La lectura como proceso interactivo la
podemos describir como el proceso que
combina información textual con la
información que el lector trae al texto.
Según este punto de vista el proceso lector
no consiste simplemente en la extracción de
información del texto. Más bien, es un
proceso en el cual la lectura activa en la
mente del lector el conocimiento que este ya
posee y es completado con la nueva
información que suministra el texto. La
lectura vista de esta manera es como un
diálogo entre el lector y el texto. Nuestra
comprensión del texto depende de la
interacción que ocurre entre el lector, el
texto y el proceso interpretativo.
Podemos decir que el lector crea significado
sobre la base de pistas textuales. Pero este
tipo de creatividad no es exclusiva de la
lectura, sino que es una condición necesaria
en la interpretación de cualquier discurso
ya sea escrito o hablado. Goodman al
comentar el proceso lector dice:
“La lectura es un proceso selectivo. Implica
uso parcial de un lenguaje mínimo
disponible”
La lectura es considerada no como una
reacción al texto sino como una interacción
entre escritor y lector mediatizada a través
del texto. Leer es el acto de participar en
un discurso entre interlocutores. De todo
esto se desprende que la lectura eficiente
no solo puede ser medida por la cantidad de
información contenida en el texto. Es
incalculable ya que depende del conocimiento
que el lector trae al texto y lo que desea
extraer de él. Por lo tanto leer de forma
eficiente depende de lo efectivo que sea el
discurso y de que el lector puede crear a
partir del texto.