ETAPA SEGUNDA
En esta etapa el principal objetivo es
ayudar a crear razones para querer leer
algo, y ayudar a organizar el pensamiento de
los alumnos de tal manera que lo que lean se
ajuste a su estructura mental existente.
Esto lo realizo de varias maneras,
dependiendo del tipo de lectura, por
ejemplo, cuando la lectura no es de ficción
y proporciona mucha información sobre un
determinado tópico, pregunto a la clase para
averiguar lo que ya saben sobre ese
determinado tópico. De forma voluntaria los
alumnos van hablando y hago una lista en la
pizarra recogiendo sus comentarios. Las
listas comienzan por encabezamientos tales
como "Lo que conocemos", "Lo que no
sabemos", "Seguro", "Dudoso". Habiendo
despertado el interés de la clase, se les
dice que abran el libro por la página
apropiada para confirmar o contradecir lo
que hemos escrito en la pizarra.
Independientemente de la lectura que sea al
presentarla a la clase siempre comienzo
hablando del tópico ya sea ficción o no e
intento llamar la atención averiguando lo
que ya saben sobre el tópico o sus
expectativas. Con los primeros niveles de
Primaria., parte de esto lo hago en
castellano. Intento llevar a la clase algún
material que tenga que ver con el tópico. A
menudo recorto fotografías y reportajes de
los periódicos y revistas que tengan que ver
con el libro que estoy presentando.
Los libros, a menudo, suelen estar bien
ilustrados. Algunas veces uso el título y el
dibujo de la portada para hablar del libro y
pido a la clase que me diga, según estos
datos sobre qué tema versará. También suelo
mostrar a la clase algún dibujo del interior
del libro.
En esta etapa de presentación de la lectura,
escribo en la pizarra el vocabulario nuevo
que puede presentarles dificultad. Esto es
muy importante en los primeros cursos porque
es en estos niveles elementales del
aprendizaje del idioma cuando los alumnos se
pueden desanimar fácilmente.
En las lecturas que tienen muchos dibujos,
especialmente aquellas que tienen un dibujo
sobre un fragmento textual, cubro el texto
con un papel pidiendo a la clase que hable
sobre los dibujos y escribo en la pizarra el
vocabulario nuevo según éste se va haciendo
manifiesto por parte de la clase. Los
alumnos expresan en voz alta sus ideas
acerca del desarrollo de la historieta.
Después comparan su versión con el texto del
libro. También pido a los alumnos que hagan
preguntas fuera del marco escolar sobre el
tópico.
En definitiva, no tengo ninguna regla de
cómo un título tiene que ser introducido.
Sin contar la historia, se debe hacer un
intento por crear la atmósfera y dar las
directrices que ayudarán a los alumnos a
entender mejor la situación y los personajes
cuando estén leyendo. Esto consiste
simplemente en despertar su apetito uniendo
la historia tanto como sea posible a su
propia experiencia. Hay muy pocos títulos en
donde no se pueda conectar la situación, los
sucesos, la experiencia o los personajes con
el mundo exterior y con el interés y
curiosidad de nuestros alumnos.