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LA BIBLIOTECA DE CLASE -PÁGINA 2

Un factor importante para el éxito de la biblioteca de clase es que tanto el profesor como los alumnos sean responsables de crearla y mantenerla funcionando. Cuanto más involucrados estén nuestros alumnos en su creación, más motivados estarán para usarla. Ellos nos pueden ayudar a elegir los libros que van a ser incluidos. Para ello podemos ayudarnos de catálogos. Podemos explicarles en su lengua materna si es necesario, las descripciones dadas para cada libro en el catálogo. Si actuamos con tacto podemos ir guiando a nuestros alumnos para que miren los niveles y libros que nosotros pensamos que son más apropiados para ellos.

Los libros los podemos comprar con el presupuesto del centro si nos llega el dinero para ello y si no es ese el caso le podemos pedir a cada alumno que compre dos de los libros elegidos.

La colocación de los libros (el rincón de la biblioteca) en la clase también puede ser una decisión compartida con nuestros alumnos. Tenemos que procurar suficiente espacio para que los alumnos puedan ver la cubierta frontal del los libros. Si el profesor tiene varias aulas del mismo nivel también existe la posibilidad de compartir la biblioteca de clase entre ellas. En este caso un carrito con ruedas sería lo ideal. Guardar los libros en una caja sería otra solución pero siempre tendríamos que sacarlos y ponerlos para que se puedan ver las portadas de los mismos ya que hay que tener en cuenta que la apariencia de la cubierta frontal junto con el título son las principales razones por las que un alumno inicialmente coge un libro. La decoración de esta biblioteca de clase será realizada por los propios alumnos: carteles, dibujos y sugerencias que se van cambiando periódicamente.

© COPYRIGHT FRANCISCO GÓMEZ GONZÁLEZ